miércoles, 2 de enero de 2013

La leyenda del Rey Errante

En Kinda, un reino ,todos decían que su príncipe,Walid ibn Huyr, había sido tocado por un dijinn cuando nació.Era noble,generoso,apuesto y buena persona. Le gustaba la poesía, por eso le preguntó a su padre,rey de Kinda, que si podía asistir al certamen de poesía de Ukaz.Walid no solo quería asistir, también quería participar en aquel famoso certamen de poesía.El padre, no muy convencido le dijo que tendría que demostrar ser al menos el mejor poeta de todo el reino de Kinda.Walid, convocó un certamen de poesía, no tardo más de un año en prepararlo. El día del certamen la plaza estaba repleta de  curiosos,participantes y personas a las que le gusta la poesía.Cada poeta tenía a su rawi, su aprendiz, el que recitaba su casida. Un rawi, sonriente,joven y parecía inexperto, empezó con la casida de su maestro,fue expectacular, llegó al corazón de toda la gente de la plaza, incluyendo al jurado. Pero, el siguiente era el rawi de Walid, todo el mundo estaba seguro de que el rey ganaría ya que era un magnífico poeta.
Al finalizar el certamen, Walid se llevó la sorpresa de que no ganó.Aquel rawi sonriente y joven había recitado aquella casida tan perfecta con tanta pasión que ganó.Su maestro,Hammad ibn al-Haddad, era un tejedor de alfombras, simple y humilde, no vestía muy elegante, al igual que Amir ibn Hammad, su hijo y rawi.
Walid no se dió por vencido y convocó otro certamen con la esperanza de ganar a Hammad. Pero aquel tejedor de alfombras, tenía algo en sus casidas que llegaba al corazón de todos.
Walid, arto de perder, puso de premio para su tercer certamen, aparte de la bolsa de oro, ser el historiador de Kinda.
Hammad ganó otra vez, pero él no quería ser el historiador, tuvo que serlo sí o sí.Al ver todo el trabajo que tenía,ya que era un almacén hasta arriba de papeles e historias desordenadas.
Hammad, lo terminó en 2 años,y se permitió renobar la historia hasta el momento.Walid se quedó sorprendido porque pensaba que se quedaría allí el resto de su vida para asin, él poder ganar el siguiente certamen y poder ir a Ukaz. Pero, tenían un tarto, Hammad podía ser libre, una vez que hubiera terminado el trabajo en el almacén, y tejido una alfombra.
Walid le ordenó que tejiera una alfombra que contuviera toda la historia de Kinda. Era casi imposible. Hammad le suplicó que le dejara marchar, que eso era imposible, que no lo conseguiría nunca...Pero el príncipe no le dejó marchar.
El tejedor de alfombras empezó a pedir y pedir telas y telas para la alfombra, dejó de comer, beber y dormir, día y noche trabajando en aquella alfombra, se volvió loco. Walid, le dijo que si quería marchar, que se fuera, a lo que Hammad le contestaba que hasta que no terminara aquella alfombra  no se iría.
El príncipe lo visita y le repetía mil veces que se fuera, el pobre loco no se quería ir hasta que no terminara su trabajo. Hasta que un día que Walid fue a verlo, y lo encontró tirado en el suelo y muerto.
En una esquina estaba la alfombra. La observó y se dió cuenta de que era ,magnífica.
La guardó bajo llave y mandó a Hammad en un carro hasta su casa.
Le robaron la alfombra y fue en busca de los ladrones. Se desmayó, y se encontró en un oasis, y sin darse cuenta se hixo amigo del hijo menor de Hammad, cuando lo desubrió le conto toda la historía,Amir no lo mató pero le dijo que como se lo volviese a encontrar si lo haría.
Walid marchó, y se encontró sin saberlo al hijo mediano de Hammad, Hasan, cuando lo supo, igual, le contó la historia y marchó, pero esta vez acompañado de una gran mujer que se encontró con los beduinos, se enamoraron inmediatamente.
Marcharon juntos, y Zahra le preguntó por su historia, y Walid se la contó.
El antigüo rey de Kinda se encontró con el hijo mayor de Hammad,Raschid, sin saberlo, y al igual que con sus hermanos le contó la historia.
Walid tenía una culpa interior por haber matado a Hammad, quería devolver la alfombra a sus hijos en cuanto la encontrara. Cuando encontró la alfombra se dió cuenta de que hacía mal a la gente.
Fue a Kinda, solo, y los dijinns le dijeron que esa alfombra hacía el mal a la gente mala, a la buena como el no. Se lo demostraron.
En busca de Zahra, se la encontró a el y a los tres hijos de Hammad. Amir casi lo mata tal y como prometió pero vió en sus ojos a su padre y le perdonó la vida.
Los hijos partieron la alfombra en cuatro trozos, uno para cada uno.Y asin Walid se convirtió como en uno más de la familia.
                                                                           FIN

                                          

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